Estos escudos defensivos formaron un arco que condujo al Hellfire hacia el Mud Lizard.
En un instante, no solo se incendiaron las extremidades del lagarto de barro, sino que su cuerpo también se sumergió en el fuego del infierno.
Grandes pedazos de barro se secaron por evaporarse su humedad y se convirtieron en pedazos de tierra destrozados cuando las capas de la armadura de barro se quemaron.
El entorno de llamas extremas comenzó a influir en el maná del lagarto de barro, provocando el caos en sus fluctuaciones de maná. Su fuerza de lanzamiento se debilitó rápidamente, al igual que su contraataque. Aparte de luchar en el suelo, no pudo hacer nada contra las llamas. Entraron más capas de olas de lodo, pero solo se quemaron.
Después de que el lagarto de barro se encendió por completo, el ejército de magos se reunió una vez más y cantó algo que sonó muy extraño. Cada uno de ellos estaba cantando un encantamiento diferente.
