«No, debo encontrar una manera de detener a este lunático... ¡Sino, ese loco hará enojar aún más al Orachiss!»
El Orachiss podía volverse completamente loco y destruir todo el lugar, incluyendo a Suval.
Tal vez todavía había tiempo para evitar que Mafa fuera demasiado lejos, pero el problema era que ese idiota lo ignoraba.
Por lo tanto, ese asunto era difícil de manejar... No podían atacar a Mafa, ¿o sí?
«Un momento».
En ese momento, Suval recordó de golpe la existencia de sus aliados.
Esos que se consideraban aliados tenían pensamientos y reacciones idénticas en ese momento crucial. Se esforzaban juntos ya que sentían que la unión haría la fuerza. Intentaban asegurarse de que ninguno de ellos hiciera algo malo que pudiera dañar al grupo.
Como lo que Mafa Merlin estaba haciendo.
Suval notó una silueta que acababa de retroceder.