Lin Yun no se atrevía a seguir pensando en eso. Se sacudió el nerviosismo y señaló los restos de ese Pájaro de Hielo antes de sonreírle a Reina.
―¿Viste? No te he mentido. Si realmente quieres que tu padre se convierta en eso, entonces puedes seguir adelante y pisotear a mis compañeros hasta que mueran. Yo me iré sin perder más tiempo y no me entrometeré en tus asuntos.
A pesar de sus palabras, no tenía planeado irse aún. Sin importar la manera, se llevaría los dos Cristales de Dragón Cromático restantes con él.
Además, no tenía sentido dejar esa Matriz del Dragón Naciente allí...