En ese momento, todos se encontraban allí, inmóviles, con sus rostros llenos de desesperación.
Aún tenían la confianza para luchar contra un esqueleto de nivel Celestial que había sufrido un retroceso y había descendido hasta la cima del nivel treinta y siete, pero Baiers... Esa era el alma de un generador de nivel Celestial. Él podía matarlos en poco tiempo incluso sin un cuerpo, sin mencionar que Baiers todavía poseía la poderosa Encarnación del Señor FeudalDesolado.
Estaban en un callejón sin salida...
―Condenados, condenados, estamos realmente condenados... ―Weiss se sentó en el suelo renegrido, olvidando la apariencia de un representante de la Torre Negra. Siguió murmurando antes de sonreír amargamente y soltar una sonrisa desagradable. Dijo tontamente―: Esto es un complot, un complot montado durante milenios...