Herman decidió de inmediato que consideraría a ese joven Mago de Batalla de Gaugass y acusaría a la Torre Mercurio de proteger a uno de esos magos. Al usar el odio que sentía la Torre Negra, iniciaría una guerra de gran magnitud. En ese entonces, ya fuera a cambio de sus logros o de algún otro modo, tenía la posibilidad de obtener las coordenadas del Plano del Bosque Dorado.
En cuanto a si ese joven mago realmente venía de Gaugass, la verdad era que no le importaba.
De cualquier forma, una vez que estuviera encerrado en la Prisión Obsidiana de la Torre Negra, los métodos de esos locos magos lo obligarían a admitir cualquier acusación criminal que ellos quisieran.
Al principio, Herman sentía que su plan tenía el éxito asegurado.
El único error que cometió fue subestimar a aquel joven mago…
El problema fue que ese único error era enorme.