Link siempre había sido una existencia poco convencional dentro de la familia Merlin. Casi nunca aparecía, sino que permanecía oculto en las sombras. Si Ofran no lo llamaba, tal vez no se lo veía durante uno o dos años. Ni siquiera el propio patriarca sabía demasiado acerca de él. Ofran solo sabía que Link era muy poderoso, pero no sabía qué tanto. Si tenía que describir su fuerza, usaría la palabra «incalculable».
Así era, para Ofran, Link era algo incalculable.
Porque, por lo que podía recordar, Link nunca había dirigido todas sus fuerzas contra alguien. Siempre actuaba con discreción y suavidad, al punto que Ofran ni siquiera sabía qué reino había alcanzado.
Ofran solo sabía que Link había vivido, al menos, quinientos años.
Él ya se encontraba en la familia Merlin en la época de Santon y siempre se escondía detrás de él como una sombra. Rara vez se movía. Pero, cada vez que lo hacía, era en un momento crucial.
