—¡Te elijo a ti! ¡Murciélago rueda-rueda!
«Crac».
La esfera de metal se estrelló contra el suelo, se rompió y liberó una nube de humo negro. Entonces, apareció una figura pequeña.
Por razones desconocidas, Rhode se sintió bastante familiarizado con esa escena como si la hubiera visto en el pasado...
Era una niña de la misma estatura que Chicle Miniatura. A juzgar por su aspecto, parecía tener unos 14 años. Tenía el pelo dorado, largo y esponjoso, con puntas rizadas a lo largo de la cintura. Llevaba un vestido lujoso y negro y su esbelta estatura la hacía parecer una muñeca exquisita y adorable. Su delicada cara con algo de grasa de bebé parecía algo pálida, pero su delicada nariz, labios y grandes ojos la hacían agradable a los ojos.
Sin embargo, Rhode reconoció por sus ojos y orejas inusuales, de color rojo sangre y que se asemejan a triángulos invertidos que no era humana.
Era una vampiresa.
—¿Cuál es la situación con ella?