Aunque la petición del General Michael era razonable, el Partido Reformista se rehusó a enviar refuerzo, pero no porque fueran increíblemente estúpidos, sino porque tenían un gran problema... no tenían personal.
Aunque la petición del General Michael era razonable, el Partido Reformista se rehusó a enviar refuerzo, pero no porque fueran increíblemente estúpidos, sino porque tenían un gran problema... no tenían personal.
This is the end of Part One, download Chereads app to continue:
DOWNLOAD APP FOR FREEVIEW OTHER BOOKS