Después de pujar por las llaves, Rhode había cumplido su misión. Mientras esperaba que la subasta terminara, siguió entreteniéndose viendo a los otros nobles pujar por los artículos que quedaban. Hay que decir que los organizadores en verdad tenían objetos impresionantes para atraer a las celebridades nobles de Ciudad Águila. Había tesoros y equipos por los que ni siquiera Rhode pudo evitar babear. Sin embargo, no ofertó por ellos, ya que los precios eran demasiado altos. Además, la rica experiencia que Rhode había reunido en el juego demostraba que podía obtener cosas iguales o incluso más poderosas si tenía tiempo suficiente para buscarlas. Por lo tanto, no tenía sentido que derrochara dinero en estas.