Cuando Rhode regresó, ya estaba anocheciendo.
Después de haber visto la competencia, y de ordenarle al viejo Walker que terminara su «misión», fue a la Biblioteca Real de la Ciudad Dorada. Esperaba encontrar algún indicio sobre la identidad de Celia y Celestina. Cuando luchó con Carody, la interacción entre ambas estuvo completamente por fuera de lo que Rhode esperaba. Por instinto, sentía que su relación no era normal, y le parecía que le estaban escondiendo algo. Esa tarde leyó todos los libros sobre ángeles y demonios, pero no pudo encontrar ninguna información relacionada con Celia o Celestina. Sin embargo, eso no lo desalentó, sino que incitó aún más su interés. Como no había registros de ellas en la Biblioteca Real, que tenía la segunda descripción más detallada de los ángeles y demonios en el continente, solo superada por el Templo del País de la Ley, entonces la existencia de Celia y Celestina era realmente un misterio.