El montaraz subió al escenario. Miró a la joven parada frente a él y respiró hondo.
La razón por la que decidió pelear con ella no fue porque estaba seguro de que podía ganarle, ni porque había renunciado a su orgullo. Solo quería intentarlo. En cualquier caso, obtuvo un poco de información viendo la batalla de Nancy. Lo único que pudo entender, era que la clérigo parecía ser capaz de afectar los movimientos de los demás.
El montaraz también comprendió que ese estilo de combate afectaría mucho a un luchador de cuerpo a cuerpo, por lo que esperaba que el efecto sobre él fuese menor, ya que la atacaría desde lejos. Había observado atentamente la batalla anterior, pero Lize no pareció moverse en ningún momento. Se defendió durante la mayor parte del combate y casi no atacó. Por supuesto, debido a su estilo peculiar, era normal que actuase así. Pero,¿cómo reaccionaría ante él?