Como dice el dicho, «el de adentro sabe todo, mientras que el de afuera lo ignora».
Aunque la mayoría de los mercenarios se burlaban de Nancy al ver su actuación, algunos de ellos fruncieron el ceño mientras observaban los movimientos de las chicas en el cuadrilátero.
—¿Qué le parece?
Sereck sacó sus ojos de Nancy y se dio vuelta para mirar al viejo presidente. En ese momento, el anciano que estaba sentado abrió los ojos y miró al cuadrilátero con una expresión seria.
—Lo hizo a propósito—dijo el viejo presidente y poco después repitió—. Lo hizo a propósito.