El brusco comentario de Gillian le dio una idea a Rhode.
Una idea que no consideraba factible.
Eso no era raro. En sus batallas anteriores, Rhode actuó con base en su experiencia de cuando seguía en el juego, así que subconscientemente no se esforzaba mucho en generar nuevas ideas.
Volteó hacia el techo del túnel y vio que unas vigas de madera podrida soportaban todo el lugar. Parecía que fueran a colapsar si uno gritaba a todo pulmón. Todo el polvo y la arena se filtraban de la tierra que había arriba.
Antes, en el juego, Rhode nunca les prestaba atención a estos elementos porque solo eran efectos especiales y parte del ambiente, existiendo solo para que el jugador se sumergiera en el juego. Por ejemplo, una fruta que hacía agua la boca no podía llenar el estómago de uno porque, en primer lugar, ni siquiera era de verdad.
Pero ahora era distinto.
Y esto le permitió a Rhode idear algo en lo que nunca habría pensado.