Después de recibir el consentimiento de Anne, Rhode llamó a los demás y les informó el plan actual. Cuando escucharon lo que Rhode pensaba hacer, todos se sorprendieron.
—¿Por qué no me encargaré yo de esta peligrosa tarea? —preguntó Sereck,naturalmente.
—Tú tendrás que enfrentarte al esqueleto gigante solo, cosa que ya es muy diferente a lo de antes —Rhode agitóla cabeza y le respondió a Sereck antes de dirigir su mirada hacia Marlene—. Srta. Marlene, ya no tendrás queusar Silencio porque el Caballero de la Muerte nos sentirá de todas formas. Para esta batalla, necesito que uses tus hechizos ofensivos en los esqueletos gigantes. Tienen una resistencia mágica decente, pero creo que encontrarás la manera de ocuparte.
—¡Lo haré lo mejor que pueda! —Sin saberlo, Marleneapretó el puño y alzó la voz. En efecto, la presión que sentía era bastante considerable. No solo porque la batalla sería difícil, sino porque...