—¡Chicle, ahora es la oportunidad!
Mientras Rhode hablaba, la dirección del viento cambió.
El viento frío y penetrante silbó. Pero, esta vez, tenía una sensación cálida dentro de ellos con el tenue olor a hierba silvestre y tierra. Esos solían ser sus eternos recuerdos. Allí, estaba la historia, la batalla, la gloria y la muerte que habían experimentado. Eso era lo único en su mundo...
Corazón de Orquídea levantó su mano izquierda mientras sostenía una carta. La helada luz de la luna salpicó y brilló sobre ella.
—La guerra en la pradera bajo la luna oscura y el cielo se ha convertido en polvo en la memoria de la gente.
La joven cantó suavemente y levantó la cabeza.
En un instante, estallaron vendavales.