—¿Quiénes son los que irrumpen en el Santo Monasterio?
Una figura alta salió corriendo de la entrada del monasterio y sacudió el suelo con sus pesados golpes. Era un hombre vestido con armadura de acero de pies a cabeza, agarrando un enorme látigo en las manos y tenía dos deslumbrantes puntos de resplandor iluminados por el casco negro. Aunque no se movió ni un centímetro, el imponente aura que emanaba de él se extendió salvajemente como una montaña alta. En un instante, la espaciosa plaza cayó en un silencio total, como si una cortina transparente lo hubiera amortiguado todo. Ese era el símbolo de un ser poderoso en la Etapa Legendaria.
Pero, eso no significó nada para Chicle Miniatura.
—Hmph. Basura inútil.