Ver los campos dorados de la Pradera de Grosso envueltos en un espeso humo y un mar de llamas quería decir que la misión de Rhode estaba completa. Este incidente ya no tenía nada que ver con él.
Y este fue el comienzo de la pesadilla del Partido Reformista.
Aunque el Río de Azufre había durado menos de media hora, se había extendido por toda las tierras gracias al seco viento de otoño que avivaba las llamas. La región entera de Grosso estaba envuelta en un humo gris y espeso, y los incendios forestales demolieron todo lo que iba hacia las colinas boscosas circundantes los siguientes cuatro días. El presionado Partido Reformista gastó mucho oro para contratar magos para que extinguieran las llamas, pero todo fue en vano. La conflagración continuó 15 días antes de que una tormenta tardía la arrastrara por completo.
El Partido Reformista estaba devastado.
