La Serpiente de Viento mordió el aire.
Hubiese tenido éxito si Rhode no se hubieraa acercado de repente por detrás.
─¿Señor Rhode?
Lize, que apenas había escapado del ataque de la Serpiente de Viento, levantó su cabeza sorprendida. Se asombró al ver que Rhode estaba parado detrás de ella. En ese momento, estaba recostada en sus brazos. Quizá porque tenía miedo al sentir su cuerpo completamente débil e indefenso. Quería ponerse de pie, pero no sentía fuerza en sus piernas, así que se sentó.
─¡Lize!
Viendo que Lize había escapado de la muerte, Carter se alivió. Pero pronto, su corazón dio otro salto porque, ahora, la Serpiente de Viento de antes había girado. Agitaba sus alas con la intención de atacar nuevamente.
«¡Maldición!»
Sujetó su espada y corrió hacia Lize, esperando llegar a tiempo. Pero sin importar qué tan rápido corriera, no era capaz de alcanzarla.
Mirando a la Serpiente de Viento, la chica no pudo evitar contener la respiración. Quería hacer algo, pero no sabía qué. Como clériga, no podía usar armas. ¿Qué debía hacer entonces?
─ Déjamelo a mí.
Justo cuando Lize entraba en pánico, oyó la voz de Rhode desde atrás. Luego, vio a Rhode dar un pasito hacia adelante, protegiéndola del peligro.
«¿Intentará enfrentarse a la Serpiente de Viento?»
Lize estaba confundida, pero aun así notó a Rhode extender su mano derecha.
De repente, Lize notó la marca en su mano derecha. Era un complejo y hermoso círculo mágico. Líneas mágicas se dispersaron, corriendo por cada uno de sus dedos. Luego una cosa translucida parecida a una carta emergió del centro de su palma.
Entonces, Rhode apretó su mano con fuerza.
Al instante, emergió una luz blanca deslumbrante.
Una magia invisible había removido el sello, convirtiéndose en un aire visible, y esparciéndose por los alrededores. La primera Serpiente de Viento que había atacado gritaba y sacudía sus alas. Trataba de mantener el equilibrio en la turbulencia. Pero antes de que pudiese hacer algo más, una luz brillante estalló en el aire. Cortó el cuerpo de la Serpiente de Viento y la mandó a volar.
Rhode dejó escapar un suspiro. En ese momento, la luz brillante ya se había disipado, reemplazada por una hermosa, transparente, y pura espada blanca que apareció en su mano derecha. Blandió la Espada con la Marca de la Estrella en su mano, dispersando las remanentes partículas de luz. Era una escena realmente fascinante.
No se dio cuenta de que, en ese entonces, todas las demás personas quedaron pasmadas. Lize se sentó en el suelo con la mirada en blanco, viendo incrédula al hombre frente a ella. Carter también había bajado su ritmo, mirando a los ojos de Rhode con asombro. Aunque sospechaba que Rhode no era una persona común y corriente, nunca pensó que sería tan «extraordinario».
Si bien todavía permanecía sentada en el suelo, Lize aún no podía evitar disfrutar el aspecto de esa espada tan pura frente a ella. Era una espada delgada, con unos grabados con patrones simples, que emitía una luz tenue a su alrededor. Podía verse a simple vista que esas pequeñas partículas de luz eran tan hermosas como la magia. Además, las alas plegadas sobre ella la hacían lucir exquisita, hasta las piezas de sus plumas eran claramente visibles. Aunque las chicas usualmente no estaban tan interesadas en las armas, esa espada era mucho más que las espadas comunes. No era una exageración llamarla una obra de arte.
Lize la admiraba con atención, pero Carter era diferente. Como un experimentado aventurero, juraba que jamás había visto una cosa tan extraña. De hecho, cuando Rhode llamó a su arma, Carter quedó perplejo. Aunque había visto las invocaciones de unos magos, usualmente usaban un cristal como medio. Ellos también necesitaban realizar un hechizo antes y, luego de eso invocaban a un par de monstruos feos. Pero ¿alguien capaz de invocar armas? Nunca había visto algo así.
Aunque Carter no estaba seguro de qué era la cosa que tenía Rhode en su mano, podía estar seguro de que ese tipo de arma mágica no podía ser usada por personas normales. Alguien apto para usar esa clase de arma debía ser un noble o una persona extraordinaria. Viendo las hermosas alas en la espada, Carter no pudo evitar fruncir el ceño. Tenía la certeza de que en ese continente, los ángeles eran una raza muy noble. La mayoría de ellos eran distinguidos, o estaban detrás de algún grupo importante. Como la líder del Reino Munn, Lydia Paphield Mila Frederica, que ascendió al trono hacía tres años, ella también era un ángel. Si bien el joven delante de él aún no había revelado su verdadera identidad, Carter podía asegurar que en base a esa arma, Rhode y aquellos nobles debían estar conectados de algún modo.
Mientras esos pensamientos cruzaban por la mente de Carter, él ya había llegado al lado de los dos.
─¿Estás bien?
─ E-Estoy bien.
La pequeña cara de Lize estaba algo pálida. No era porque fuese una cobarde. Después de todo, era solo por la situación. Si Rhode no hubiese tironeado de su espalda a tiempo, ya estaría muerta. El miedo de escapar a la muerte por tan poco era algo que una persona normal definitivamente no entendería.
Luego de comprobar que Lize no estaba herida, Carter se volvió de inmediato hacia Rhode, quien estaba parado junto a él.
─ Señor Rhode, ¿está bien?
Rhode asintió con la cabeza, indicando que estaba bien. Aunque el lado izquierdo de su cuerpo aún estaba algo dolorido, no le afectaba al pelear. Por el contrario, antes que por sí mismo, estaba más preocupado por otra cosa.
─¿Qué van a hacer ustedes?
Las Serpientes de Viento a su alrededor seguían incrementándose. Aunque el barco flotante había acelerado a su máxima velocidad, aún no podían deshacerse de la mayoría de los ataques de las serpientes. Su situación no había mejorado, al contrario, se estaba poniendo peor.
─ Pretendemos pelear hasta que salgamos de su territorio. Antes de eso, solo podemos seguir adelante.
Si estuvieran en tierra, Carter tendría algunas otras opciones. El problema era que estaban en el aire. Aparte de esa idea, no tenía una buena solución para resolver el problema actual.
Después de hablar, el joven frente a él frunció el ceño.
─ Es demasiado tarde, señor Carter.
─¿Eh?
─ Las Serpientes de Viento son absolutamente superiores en esta área. Incluso si acelerara, aún no tendríamos forma de salir a tiempo antes de que el barco flotante colapse.
─¿En serio?
Carter no era estúpido. La razón por la que había tomado tal decisión fue porque no estaba familiarizado con el área. Después de que Rhode dejara de hablar, comprendió la situación de inmediato.
─ Entonces, ¿qué debemos hacer?
─ Aterrizar inmediatamente.
Rhode casi ni dudó en responder. Luego estiró su brazo y apuntó a un lado.
─ Después corremos hacia ese lado.
Carter miró en la dirección a la que apuntaba Rhode. Sus ojos se abrieron como si estuviese completamente conmocionado.
─¿Quiere decir que debemos correr hacia el Bosque Crepúsculo?
─ Si quiere deshacerse de Las Serpientes de Viento, esta es nuestra única opción, y…
Al decir eso, Rhode miró a su alrededor.
─ Se nos acaba el tiempo.
En efecto, su situación estaba empeorando.
Las Serpientes de Viento no solo tenían dientes afilados, su veneno corrosivo también era altamente peligroso. Además, las serpientes eran astutas. Una vez que sus ataques directos fallaban, inmediatamente cambiaban su objetivo. Ahora, había muchas serpientes rompiendo el vidrio y entrando en la cabina. Enfrentar ese tipo de situación, era algo que simplemente no podía resistir nadie. Aunque el estrecho espacio en la cabina limitaba su flexibilidad, la amenaza que representaban no se había reducido. Era precisamente por esto que la situación en la cabina era un desastre total. Hasta empezó a salir humo del barco.
¡La situación era realmente mala!
Carter se volvió de inmediato. Mientras tanto, Rhode sujetó su espada y bloqueó el frente del hueco.
─¡Sss!
Una Serpiente de Viento voló desde la derecha abriendo su mandíbula para atacar a Rhode, pero cuando se acercó, Rhode dio un paso a la izquierda. Sujetó su espada y golpeó a la serpiente en el mentón. El impacto mandó a volar a la serpiente y, al mismo tiempo, bloqueó a otras dos a punto de rociar su veneno. Luego, Rhode giró con rapidez; su mano plateada emitía una luz que bloqueó el intento de ataque por la espalda de otra serpiente. Mientras perdió el equilibrio, dio una estocada hacia adelante, terminando por completo con la vida de la pobre Serpiente de Viento.
Pero los ataques de las serpientes no terminaron allí. El olor a sangre las había estimulado. Cuando Rhode estaba tratando de quitar el cadáver de una Serpiente de Viento de su espada, numerosas serpientes se lanzaron hacia él. Venían ola tras ola. A la distancia parecía como una nube verde, pero también parecía como un monstruo desconocido que podía devorarlo en cualquier momento.
─¡Señor Rhode!
Después de disipar el veneno de un mercenario, Lize se volteó y vio a Rhode, mientras lo llamaba de forma inconsciente.
Un chorro de ácido roció como lluvia, apuntando hacia Rhode. Si lo tocaba, significaría la muerte.
Pero en ese instante, Rhode se movió hacia atrás con rapidez.
El ácido falló, y goteó en la cubierta. Creó un poco de humo, y la corrosión perforó un pequeño agujero. Casi al mismo tiempo, un grupo de Serpientes de Viento se abalanzaron sobre él, tomando cada oportunidad de acabar con el hombre frente a ellas.
Si fuese cualquier otra persona, quizá se habría quedado helado de miedo. Sin embargo, Rhode estaba calmo. Sujetó su espada en su mano derecha y dio una estocada.
«Hoja Destructora, activada».
Una luz blanca se dirigió de repente hacia el grupo de Serpientes de Viento. Una se convirtió en dos, dos se convirtieron en cuatro, los cortes eran como los de una navaja, moviéndose rápido y penetrando en cada una de las serpientes. Un poderoso aire barrió toda la cubierta como si una mano gigante e invisible despedazara sus cuerpos de forma despiadada. En unos pocos segundos, la nube verde había sido completamente destrozada por la luz brillante, dejando nada más que pedazos de carne y sangre.
En ese entonces, todos se quedaron sin aliento.