—¡Esto es…!
El Lich abrió los ojos conmocionado cuando las abrumadoras llamas escarlatas estallaron en la mano derecha de Rhode y se extendieron a lo largo de la espada en forma de víbora hacia su brazo. El Lich retrocedió de inmediato. Al mismo tiempo, sus opacas gemas brillaron con un misterioso resplandor mágico y formaron un triángulo invertido, y la imagen del Lich se volvió ilusoria. En un instante, su cuerpo se distorsionó extrañamente mientras lo cubrían las brillantesllamas.
«¡Bum!»
Junto con una explosión ensordecedora, el Lich fue envuelto completamente por el infierno de las llamas. Sin embargo, eso no fue suficientepara terminar con su vida porque huyómiserablemente de las llamas casi en un instante. El Lich ya no estaba tranquilo, sino que sentía emociones que no había experimentado en mucho tiempo;miedo, pánico y asombro.
—¿Cómo puede ser?