«¡Kacha!» Darke frunció el ceño y miró incrédulo la bola de cristal que se rompió frente a él. No podía creer lo que veía, e ignorarlo no cambiaría nada. La verdad era tan clara que no se le ocurrían excusas.
«¿Buitre perdió?»
Justo como Rhode había esperado, las criaturas no muertas tenían sus medios para confirmar la muerte de sus compañeros. La vida de Buitre se quebró en forma del cristal y dejó a Darke ansioso y con un miedo sin precedentes.
Aunque los no muertos rara vez tenían miedo, ahora Darke estaba realmente asustado porque esto era un gran problema. El pobre nigromante comenzó a temblar cuando se imaginó cómo reaccionaría su maestro si se enteraba de que no solo habían robado la Lista de Huesos, sino que Buitre había perdido la vida por haberse involucrado en esto.