Al final, Lapis no los hizo esperar mucho tiempo. Cuando salió el sol, ya se había despertado. Naturalmente, no le dijo a Rhode qué le había pasado. Pareció estar muy asustada cuando le explicaba la razón por la que se desmayó. Era consciente de que no podía explicarlo correctamente, y no pudo decir nada más aparte de disculparse.
Sin embargo, Rhode no tenía la intención de dedicarle tanto tiempo a un asunto tan trivial. Lo que más le preocupaba era que casi llegaban al Pico Unicornio. Sin importar qué clase de secreto fuese, Rhode estaba seguro de que encontraría la respuesta una vez que llegara allí.