En general, Rhode estaba seguro de que no habría mucho problema porque, aunque los pergaminos de fuego realmente hubieran sido comprados por la familia Keller, estos igual no podrían explicar nada. Pero Keller estaba claro que el problema no radicaba allí. Más importante aún, si de verdad era como Rhode había dicho, solo sería cuestión de tiempo que la familia Keller y el grupo mercenario Jade Tears se involucraran entre sí, cosa que Keller no deseaba ver.
La razón era muy simple: la identidad del grupo Jade Tears no era ordinaria.