—¿Dejar a Anne ir? —Al escuchar que Rhode mencionó su nombre, Anne inclinó la cabeza hacia un lado con curiosidad. Después depensar por un rato, asintió—. No hay problema, líder. Anne le seguiráa donde vaya.
Después de decirlo, Anne volvió a concentrarse en la comida y empezó a comer de nuevo. Parecía que no le importaba lo que Rhode le dijera que hiciera; lo haría de todas formas. En cuanto a por qué Rhode la eligió, ¿qué iban a hacer? No parecía tener nada que ver con ella. Si tenía tiempo para pensar en una respuesta, era mejor que lo invirtiera comiendo el pan que tenía en frente.
—¿Quiere que vayamos también, Sr. Rhode? —dijeron Lize y Marlene después de intercambiar miradas.