Frontera del País de la Ley, Bosque de la Serenidad.
Junto con la llegada del nuevo día, el resplandor del sol se derramó sobre el denso bosque. Hojas verdes cubiertas de claros y refrescantes rocíos reflejados bajo el brillante sol. En ese momento, debería haber sido el comienzo de un nuevo día para todas las criaturas vivientes que despertaban de su sueño. Pero ahora, el bosque estaba en total silencio, sin el chirrido de los pájaros ni los gruñidos de los animales salvajes.