Al ver el símbolo que tenía en la mano, Rhode se perdió en sus pensamientos.
Él estaba familiarizado con Burning Blade. Era un grupo mercenario de larga data, poderoso, querido y respetado. Aunque siempre estaban en medio de subir y bajar de rango entre hermandad y grupo mercenario, su índice de rotación evidenciaba que Burning Blade era un grupo mercenario muy atractivo. Su líder, Hiller, tampoco era malo. Era muy tranquilo, valiente e inteligente. Por lo que Rhode recordaba, era Hiller quien había traído a sus hombres, intentando valerosamente sacar orden del caos. Por desgracia, solo eran una fuerza individual. Al final igual desaparecieron en el mar de gente.