—Chicle, Canario, ¿qué pasó?
Rhode frunció las cejas y las miró con dudas. Hace unos momentos, las dos jóvenes que estaban en su sueño saltaron de la cama de repente como si tuvieran una pesadilla. Abrieron los ojos conmocionadas, mirándolo con incredulidad. Antes de que Rhode continuara hablando, se abalanzaron de repente sobre él y le tomaron cada uno de sus brazos. Frente a esa extraña reacción de ellas, Rhode se sorprendió. En cuanto al resto, miraban con curiosidad y no sabían qué decir. Después de todo, su comportamiento era demasiado peculiar.
—¿Rhode? ¿Qué estás haciendo aquí? ¿Dónde está este lugar? ¿Estoy soñando?
—¡Líder! ¡Eres realmente tú, líder!
—¿Qué les ha pasado a ustedes dos?