La banda de luz blanca plateada rodeó el tren tranquilamente, sin hacer ni un solo ruido. El tren de color blanco puro circulaba lentamente por las vías. La joven se volvió para mirar el paisaje fuera de la ventana, extendiendo sus dedos para girar constantemente las puntas de sus cabellos castaños. Pero en ese momento, una pequeña figura se abalanzó sobre ella desde un lado.
—¡Hermana mayor!
—¡Guau!
La joven sorprendida se volvió rápidamente hacia la chica que estaba a su lado, que llevaba un uniforme negro y tenía dos largas colas de caballo negras atadas en un moño. La chica sonrió a la joven, separando los brazos para hacer un gesto espantoso e intimidante.
—¿Conseguí asustarla?
—Sí... Chicle, eres demasiado traviesa.
—Ay...