Ese repentino cambio de situación desconcertó a Cassidy. Si ahora fuera una persona con sentidos perfectos, tal vez se le ocurrirían rápidamente contramedidas. Sin embargo, ella era solo un fragmento de alma confundida y de mente única en ese momento. En este caso, estaba relativamente sorprendida por los cambios abruptos. Instintivamente trató de escapar, pero no importaba cuán duro luchara, no podía salir de ese misterioso mundo que la rodeaba. Agitó sus brazos y empujó sus piernas en el lugar, lo que parecía algo cómico. Eso la dejó cada vez más dudosa. Instantáneamente se retiró para mantenerse tan lejos de Rhode como fuera posible. Pero rápidamente aprendió que no importaba a donde corriera, era como si no hiciera ningún progreso. No importaba la dirección o el esfuerzo que pusiera, Rhode se paraba frente a ella cada vez que levantaba la cabeza como si estuviera esperando su llegada.
«Fiu...»
En ese momento, Rhode dio un suspiro de alivio.
