La fuerza de las bestias mágicas de nivel ocho era demasiado grande. Fue una suerte que se hubiesen encontrado con el Gorila Leviatán, una rareza. Si hubiesen sido otras bestias mágicas de nivel ocho brutales y salvajes, probablemente ya habría sido despedazado.
Para cuando había recuperado el aliento de la lluvia de cocos, ya estaba cubierto de parches de negro y azul, como una persona que aplica diversos colorantes en el cuerpo como parte del arte de un espectáculo.
—Mierda, maldito gorila…
Se escondió detrás de un árbol, jadeando pesadamente mientras trataba desesperadamente de idear un plan.
Ese maldito gorila era un monstruo absoluto. Era una bestia mágica de nivel ocho, y había alcanzado un grado aterrador tanto en velocidad como en fuerza. Además, estaba luchando en su tierra natal. La red gigante era como una defensa impenetrable; incluso las cuchillas de viento afiladas no podían cortar los ratanes.
Eso realmente lo estaba matando...
Él acababa de recuperar el aliento cuando el Gorila Leviatán en la red gigante comenzó a reírse de nuevo. Levantó la vista justo a tiempo para ver otro montón de cocos que ese demonio había llevado. Lin Li estaba angustiado ante la vista. Si no se deshacía de la red gigante, realmente sería asesinado por esos cocos.
Espera ... ¿Red gigante?
De repente, una idea cruzó por su mente, y sintió como si hubiese captado algo.
En ese momento, el Gorila Leviatán lanzó una nueva ronda de ataques. Esta vez, la lluvia de coco fue más violenta y brutal que antes. Los cocos cayeron uno tras otro, y aunque no lo golpearon, aterrizaron en el árbol gigante a su lado con un fuerte golpe.
Su cuero cabelludo se erizó al presenciar el sonido.
—¡Hagámoslo!
No había tiempo para que se ocupara de eso en esa situación; no importaba si la idea funcionaría o no, tenía que hacerlo sin importar nada.
Finalmente encontró un espacio vacío en medio de la ducha de cocos. Dio un salto hacia un lado y logró esconderse detrás de unos pocos árboles gigantes. Los árboles allí estaban alineados, formando un área excelente para el ocultamiento. Al menos por el momento, los cocos del Gorila Leviatán no llegarían hasta él.
Después de ganarse un respiro temporal, no se atrevió a dudar más. Abrió el Anillo de la Tormenta Sin Fin y sacó una poción azul.
Era una Poción de Claridad hecha de la savia de la piel de fantasma y hojas del Árbol de la Sabiduría. Podría aumentar considerablemente el alcance del lanzamiento de magia. Como Andoine siempre se había opuesto a su excesiva dependencia de las pociones, solo había preparado tres botellas. A él le dolía el corazón al usar una botella, porque eso significaba que tenía una menos...
Después de que terminó la poción de recuperación, miró amenazadoramente a la red gigante encima de él.
—¡Maldito gorila, tienes agallas!
—¡Kakakaka!
Al Gorila Leviatán no podía importarle menos. Después de un ataque de carcajadas, volvió a dibujar en el rostro de Ina con más alegría que antes.
—¡Voy a derribar tu miserable red y entonces veremos si todavía te ríes!
Fue la primera vez que sacó a su propio bastón del Anillo del Espacio, desde que salió de la cabaña. Era lo único que Andoine le había regalado: un bastón mágico incrustado con el cristal mágico del Troll de Escarcha. Él lo había llamado Invierno.
Sosteniendo a Invierno en su mano, sintió una oleada mágica familiar por todo su cuerpo. Una baja pero larga recitación de hechizos sonó entre los árboles. La temperatura del aire circundante pareció caer hasta el punto de congelación en un instante debido a la recitación abstrusa y misteriosa. Ina dejó de llorar y miró fijamente a Lin Li mientras observaba la poderosa fuerza mágica. Incluso el Gorila Leviatán, que estaba en la red gigante, había olvidado sus extrañas carcajadas. El instinto innato de una bestia mágica de alto nivel le había advertido de que estaba en peligro.
—¡Escarcha!
El último del hechizo fue lanzado por Lin Li, y el cristal en la punta del bastón brilló fuertemente. Una onda de corriente fría irradió y barrió la red gigante.
Por dondequiera que pasase la corriente fría, se podía ver una vasta extensión de blanco. Bajo el frío gélido provocado por el Hechizo Escarcha, cada ratán de la red fue congelado. El alcance no era amplio, tal vez de solo unas pocas docenas de metros, pero era suficiente.
Después del Hechizo de Escarcha, lanzó otro Hechizo de Cuchillas de Viento.
El objetivo de ese Hechizo de Cuchillas de Viento no era el Gorila Leviatán de la red gigante, sino el ratán que estaba congelado.
—¡Córtate!
El aire estaba lleno de copos de hielo en medio de sonidos discordantes.
Toda la humedad en el ratán fue eliminada después de ser congelada por el Hechizo de Escarcha. Aunque el Hechizo de Cuchillas de Viento no pudo atravesar el ratán duro, era más que suficiente para romper el hielo.
Después de una docena de disparos, había logrado hacer un agujero en la red gigante.
El pequeño agujero creció en tamaño mientras continuaba lanzando las cuchillas de viento.
En el momento en que el gorila que saltaba y cacareaba se dio cuenta de que algo iba mal, ya era demasiado tarde. La red gigante había perdido el equilibrio y estaba colapsando; no importaba cómo saltase, no pudo evitar que toda la red se rompiese.
—¡Wooo!
Finalmente, el Gorila Leviatán cayó de cabeza contra la red gigante en medio de los gritos.
Cayendo con él estaba Ina, que estaba envuelta como una bola de arroz.
Lin Li la atrapó antes de que golpease el suelo, antes de darse la vuelta para lanzar un Hechizo Retardanteal Gorila Leviatán.
Sin la red gigante como un escudo y un coco en la mano, el Gorila Leviatán no era mejor que un tigre desdentado.
—¡Eso te enseñará a reír de nuevo!—ayudó a Ina a aflojar las ataduras de su cuerpo, sin olvidar lanzar las cuchillas de viento al mismo tiempo.
Durante la mayor parte del día, él tuvo que sufrir por la lluvia de cocos. Ahora que había ganado la delantera, había terminado siendo cortés con el Gorila Leviatán. Decenas de cuchillas de viento se dispararon con un ruido deslizante, de modo que el gorila ni siquiera podía levantar su cabeza. El Hechizo Cuchillas de Viento era un hechizo de bajo nivel, pero después de romper la red, se había convertido en el medio de ataque más directo y efectivo. Junto con el apoyo de una fuerza mental anormal, las cuchillas del viento eran como un río, fluyendo incesantemente...
Ni siquiera una poderosa bestia mágica de nivel ocho no podía soportar el aterrador grupo de cuchillas de viento. Podía confiar en que su resistente piel aguantaseun par de golpes, pero con docenas de cuchillas de viento volando en el aire, el cambio cuantitativo había conducido a un cambio cualitativo: la resistente piel del Gorila Leviatán se había convertido en una broma.
Incluso la piel más dura no podía soportar los repetidos cortes de innumerables cuchillas de viento.
—Wooo...
Los gritos fueron excepcionalmente trágicos. La sangre se filtraba sin cesar por las heridas; en un abrir y cerrar de ojos, su pelaje estaba teñido de rojo.
Lo que empeoró las cosas fue que Lin Li también usó el Hechizo Retardante en medio de lascuchillas de viento de vez en cuando. Bajo la restricción del Hechizo Retardante, el Gorila Leviatán fue completamente atormentado. No podía huir ni alcanzarlo, y si se mantenía en tierra, sería despellejado por las cuchillas de viento.
Una poderosa bestia mágica de nivel ocho derrotada en el suelo. ¿Dónde estaba su anterior arrogancia?
The strength of level-eight magical beasts was just too powerful. It was luck that they had encountered the Leviathan Gorilla, an oddity. If it had been other brutal and savage level-eight magical beasts, he would probably have been torn to pieces by now.
By the time Lin Li had recovered his breath from the shower of coconuts, he was already covered in patches of black and blue, like a person applying various dyestuff on the body as a part of performance art.
"F*ck you darned gorilla…" Lin Li hid behind a tree, panting heavily as he desperately tried to come up with a plan.
This darned gorilla was an absolute freak. It was a level-eight magical beast, and it had reached a frightening degree in both speed and strength. Moreover, it was fighting on its home ground. The giant net was like an impenetrable defense; even the razor-sharp wind blades couldn't sever the rattans.
This was really killing him…
Lin Li had just caught his breath when the Leviathan Gorilla on the giant net began to cackle again. Lin Li looked up just in time to see another pile of coconuts this fiend had brought back. Lin Li was distressed at the sight. If he did not get rid of the giant net, he would really be killed by those coconuts today.
Hang on… Giant net?
Suddenly, an idea flashed across his mind, and he felt as if he had grasped something.
Just then, the Leviathan Gorilla launched a new round of attacks. This time, the coconut shower was more violent and brutal than before. The coconuts fell one after another, and although they did not hit Lin Li, they landed on the giant tree beside him with a loud crash.
Lin Li's scalp tingled upon hearing the sound.
"Let's do this!" There was no time for Lin Li to dwell on it in this situation—it didn't matter whether the idea would work or not, he had to do it no matter what.
Lin Li finally found an empty space amidst the coconut shower. He took a leap to the side and managed to hide behind a few giant trees. The trees here were lined together, forming an excellent area for concealment. At least for the time being, the Leviathan Gorilla's coconuts would not reach here.
After earning a temporary respite for himself, Lin Li dared not hesitate any longer. He opened up the Ring of Endless Storm and pulled out a bottle of blue potion.
It was a Clarity Potion made from the succus of ghostskin and leaves from the Wisdom Tree. It could greatly increase the scope of magic cast. Because Andoine had always objected to his excessive reliance on potions, he had only concocted three bottles. Lin Li's heart ached as he downed a bottle, for it meant he had one bottle less…
After he had finished the Recovery Potion, Lin Li glared menacingly at the giant net above him. "Darned gorilla, you've got guts!"
"Kakakaka!" The Leviathan Gorilla could not care less. After a fit of cackles, it resumed drawing on Ina's face with even more joy than before.
"I'll tear down your lousy net and see if you can still laugh!" It was the first time Lin Li took out his own staff from the Space Ring since leaving the log cabin. It was the only thing Andoine had gifted him—a magic staff embedded with the magical crystal of the Frost Troll. Lin Li had named it Winter.
Holding the Winter Staff in his hand, Lin Li felt a familiar rush of magical wave all over his body. A low yet lengthy recitation of spell sounded among the trees. The surrounding air's temperature seemed to drop to the freezing point in an instant with the abstruse and mysterious recitation. Ina stopped crying and stared down blankly at Lin Li as she took in the powerful magical force. Even the Leviathan Gorilla, which was in the giant net, had forgotten its weird cackles. The inborn instinct of a high-level magical beast had told it that it was in danger.
"Frost!" The last of the spell was broken by Lin Li, and the crystal at the tip of the staff glowed brilliantly. A wave of cold current radiated from Lin Li and swept through the giant net.
Wherever the cold current passed, a vast expanse of white could be seen. Under the frigid cold brought on by the Frost Spell, every rattan in the range was chilled to ice. The range wasn't wide, perhaps only a few dozen meters, but it was enough for Lin Li.
After the Frost Spell, he cast another Wind Blade Spell.
The target of this Wind Blade Spell wasn't the Leviathan Gorilla in the giant net, but the rattan that was frozen to ice.
"Snip!" The air was filled with ice flakes in the midst of jarring sounds.
All the moisture in the rattan was taken away after being frozen by the Frost Spell. Although the Wind Blade Spell couldn't cut through the tough rattan, it was more than enough to break ice.
After a dozen shots of wind blades, Lin Li had managed to carve a hole in the giant net.
The tiny hole grew in size as Lin Li continued to deliver the wind blades.
By the time the hopping, cackling gorilla realized something was wrong, it was already too late. The giant net had lost its balance and was collapsing; no matter how it jumped, it could not prevent the whole net from tearing.
"Wooo!" Finally, the Leviathan Gorilla fell head-first down the giant net amidst the screaming.
Falling with it was Ina, who was wrapped like a rice dumpling.
Lin Li caught Ina before she hit the ground before turning around to cast a Delaying Spell on the Leviathan Gorilla.
Without the giant net as a shield and a coconut in hand, the Leviathan Gorilla was no better than a toothless tiger.
"That'll teach you to laugh again!" Lin Li helped Ina loosen the restraints on her body, not forgetting to deliver the wind blades at the same time.
For most of the day, Lin Li had to suffer from the shower of coconuts. Now that he had gained the upper hand, he was done being polite with the Leviathan Gorilla. Dozens of wind blades were shot out with a swoosh, such that the darned gorilla couldn't even lift its head. The Wind Blade Spell was a low-level spell, but after breaking away from the restraint of the chant, it had become the most direct and effective mean of attack. Along with the support of an abnormal mental strength, the wind blades were like a river, flowing unceasingly…
Even a powerful level-eight magical beast could not withstand the terrifying cluster of wind blades. It could rely on its tough skin to resist a couple of shots, but with dozens of wind blades flying in the air, the quantitative change had led to a qualitative change—the Leviathan Gorilla's tough skin had become a joke.
Even the toughest of skin could not withstand the repeated cuts of countless wind blades.
"Wooo…" The cries were exceptionally tragic. Blood was seeping out endlessly from the wounds; in just the blink of an eye, the Leviathan Gorilla's fur was tainted red.
What made matters worse was that Lin Li also used the Delaying Spell in the midst of those wind blades from time to time. Under the constraint of the Delaying Spell, the Leviathan Gorilla was utterly tormented. It could not flee nor catch up with him, and if it stayed grounded, it'd be ripped by the wind blades.
A mighty level-eight magical beast beaten to the ground. Where did its previous arrogance go?