La cara de Tedya se puso hosca porque sabía que la competencia iba a ser inevitable. Inicialmente pensó que había ganado una ventaja, y se preparaba para cosechar los beneficios.
—Un millón tres.
—¡1,400,000!
Tan pronto como Tedya hizo su oferta, fue interrumpido por otra voz, y así se calló inmediatamente. Casi resultó herido por retener sus palabras.
¡Maldita sea! ¡Maldita sea! ¿¡Por qué me estaba espaciando!? ¡Esta es una poción inventada por el Mago Felic! Robbio se quejó en su cabeza después de haber hecho una oferta frenética.
Como responsable del sindicato Glittergold en las Llanura ventosa, Robbio recordó claramente a su jefe Hoffman recordándole solemnemente que ganara el concurso de la poción inventada personalmente por Mago Felic sin importar el precio y los efectos.