Chereads / El versátil maestro artesano de otro mundo / Chapter 34 - Capítulo 34. Lacurandera

Chapter 34 - Capítulo 34. Lacurandera

Al ver a un extraño junto al lecho del enfermo, la belleza pelirroja frunció sus finas cejas ligeramente con un toque de precaución. —Ina, ¿quién es él?

—El señor Felic, del Gremio de la Magia.

—¿Por qué lo has dejado entrar?—La belleza pelirroja mostraba cierto descontento en su tono, pero cuando vio los ojos inocentes de Ina, ese rastro de descontento se convirtió en impotencia.—Ina ... te lo he dicho muchas veces, la enfermedad del señor McGrenn no puede ser curada por una persona cualquiera. Si los magos fueran útiles, yo misma habría buscado uno.

—Pero, el señor Felic…Él...—Ina estaba un tanto agraviada, sus grandes ojos parpadeaban ante Lin Li, pidiéndole ayuda.

—Ina, sé buena y escucha. Encontraré la manera de curar al señor McGrenn. —La preciosa pelirroja volvió sus ojos otoñales a Lin Li después de persuadir a Ina. —Déjame advertirte, no intentes hacerle daño a Ina. Si no, y aunque venga Gerian, es posible que no pueda salvarte.

La voz de la belleza pelirroja era amargamente fría. La imponente forma con la que se expresaba, sin querer, asustó a Lin Li. Era un aura de al menos un nivel diez. En ese momento, la mujer pelirroja era como una espada magnífica, llena de intenciones asesinas en sus ojos que fluían como las aguas en otoño.

¡Ella era un guerrero de más de nivel diez! Lin Li se sorprendió un poco, pero no expresónaday simplemente, rio con suavidad. —Si me voy, ¿podrá curar al señor McGrenn?

—Eso... ¡Eso no es de tu incumbencia!

—¿No es de mi incumbencia?—Lin Li de repente se rio entre dientes. —El señor McGrenn es mi amigo. Si no fuera por él, probablemente todavía estaría perdido en las Montañas del Ocaso. ¿Y dices que no es de mi incumbencia? Además, ya que te gustaría encargarte del tratamiento, déjame preguntarte: ¿sabes cuál es el problema del señor McGrenn?

—¡Hmph! Sigues pensando que eres capaz...—Siendo este el tema que mejor dominaba, la belleza pelirroja levantó sus finas cejas y una sonrisa confiada apareció en su rostro. —No hay heridas en su cuerpo y no hubo ataque mágico. Solo hay dos posibilidades para la situación actual del señor McGrenn: ¡un ataque mental o una maldición!

—No está mal que seas capaz de haber visto eso, significa que eres una doctora decente. —Lin Li la felicitó con una sonrisa, pero cambió rápidamente de tema. —Lástima que tu vista no sea del todo buena...

Mientras Lin Li hablaba, levantó la mano derecha de McGrenn. —Mira esto.

La belleza pelirroja cambió su atención y se puso pálida de miedo al ver la delgada línea negra. 

—¿Maldición?

—¿Sabes lo que es esto?

Lin Li se detuvo a mitad de la frase y no reveló la respuesta. Se sentó sonriendo en la cama, mirando burlonamente a la preciosa pelirroja. La expresión parecía decir: ¿quieres saberlo? Pues no te lo diré...

Una mirada abominable brotó de los ojos de la belleza pelirroja, quien estaba molesta al máximo. Ella maldijo para sus adentros ¾ Eressolo un sinvergüenza, te enseñaré lo que es bueno, tarde o temprano.

Sin embargo, no pudo contener su curiosidad. La mujer pelirroja, altiva como un cisne, tuvo que tragarse su orgullo temporalmente. —¿Puedo preguntar cuál es la maldición?

Lin Li estaba muy satisfecho con su"puedo preguntar". Era como tomarse una bebida fría en un día con calor de perros. La satisfacción bajaba desde lo alto de su cabeza hasta sus pies. El muchacho estuvo inmerso en ella durante un buen rato, antes de señalar, de una manera rimbombante ycomo si fuera superior:

—Mire con cuidado. Una línea negra como esta que se extiende desde el brazo hasta el corazón se llama la maldición del crepúsculo. No importa cuán poderosa sea una criatura, una vez que la maldición del crepúsculo cae sobre ella, inevitablemente caerá en un profundo sueño y será gradualmente debilitado... hasta la muerte.

Al ver cómo Lin Li se deleitaba en su autosatisfacción, la belleza pelirroja se sentía aún más humillada. Después de maldecir en silencio ¾el sinvergüenza se había salido con la suya¾, las palabras de Lin Li la atrajeron rápidamente.

La belleza pelirroja había nacido en una familia ilustre y había sido instruida por un maestro famoso. Había alcanzado una fuerza de nivel diez y superior a una edad muy temprana. Sus increíbles logros en habilidades médicas superaron con creces los de otros. Cuando era una adolescente, recibió los consejos de un farmacéutico.

Pero nunca había oído hablar de la llamada maldición del crepúsculo ni había pensado que tal maldiciónpudiera matar a las personas mientras duermen.

Todo lo que el joven mago había dicho era otro mundo para ella.

Al principio, la belleza pelirroja estaba ligeramente ofendida, pensando que este joven mago se lo había inventado para engañarla y que no existía tal maldición del crepúsculo en el mundo.

Pero cuando Lin Li habló sobre la maldición del crepúsculo, ella, finalmente, se conmovió. Después de todo, había sido instruida por un farmacéutico y sabía que había algunas cosas en el mundo que no se podían inventar de la nada.

Incluso si la maldición del crepúsculo era falsa, al entrar en detalles, nunca engañaría a un verdadero experto. Algunas de las cosas que mencionó el joven mago no eran diferentes de las que mencionaba el farmacéutico que la instruyó. Fue incluso más detallado y claramente explícito que el farmacéutico en algunos puntos.

La belleza pelirroja tenía una mezcla de emociones en su corazón.Esta sorprendida por una parte y llena de admiración por otra. Pero, cuando vio lo arrogante que parecía Lin Li, sintió una vez más la vergüenza y la ira.

—De todos modos, esto es lo que pasa. Esta maldición del crepúsculo no es un gran problema, pero no es algo que los médicos sepan tratar. Te digo, hermanita pelirroja, vuelve y sé la curandera que eres.No salgas a ningún sitioni le hagas daño a nadie. —A pesar de sus emociones, Lin Li no fue del todo educado al llegar a su conclusióndespués del largo discurso. Pero, al haber pasado mucho tiempo con Gerian, se volvió implacable con sus palabras.

—¿¡Me has llamado curandera!?— Los enormes ojos de la bella pelirroja estaban muy abiertos y una expresión de incredulidad apareció en su rostro. Ella nació bendecida y poseía fuertes habilidades. Desde que era joven, nadie se había atrevido a decirle una sola mala palabra, a excepción de sus maestros. Desde la apertura del hospital, había salvado innumerables vidas. Solo había palabras de elogio para sus excelentes habilidades médicas y nadie nunca le había llamado curandera.

Nunca se había imaginado que, hoy, en la casa de Ina, este joven mago le lanzaría esa palabra tan fácilmente. Al recordar su arroganteactitud anterior, la belleza pelirroja no pudo contener más su ira.

En su ira, su par de hermosos ojos mostraron una intención de matar sin límites. Una fuerte aura brotó de ella. La ira roja era como una llama que llenaba el aire. Desde la distancia, la belleza pelirroja era como un fénix bañándose en fuego.