—Balbo, ¿me estabas buscando?
—Correcto, Burnside, una nimiedad, ¿has terminado ya con lo que tenías entre manos?
—Todavía queda algo, pero he enviado a alguien para que se encargue. Estará resuelto antes de que terminemos.
—Ha sido duro para ti.
—Je, je…
Después de una ronda de trivialidades, Balbo se lanzó al punto principal.
—En realidad, necesito discutir un asunto importante contigo.
—¿De qué se trata?
—Has oído que Elin ha preparado la Poción Catalítica, ¿verdad?
—Mhm, alguien me lo ha dicho. Enhorabuena, Balbo. Elin finalmente te ha hecho sentir orgulloso.
El viejo Grimm era todo sonrisas ante la mención de la Poción Catalítica. El problema que había preocupado al Gremio de Farmacéuticos durante décadas había sido finalmente resuelto por Elin. Como miembro del Gremio de Farmacéuticos, el Viejo Grimm, naturalmente, no podía evitar ser feliz.
