Cuando el Sabio de la Espada de la Tormenta estaba mareado, sintió que algo iba mal. De repente se dio cuenta de que las toxinas en el cuerpo comenzaron a mostrar signos de desaparición.
Ese repentino entendimiento sorprendió al Sabio de la Espada de la Tormenta.
Era del veneno de Salamander del que estábamos hablando. A pesar de que ya había usado su energía de combate de nivel legendario para suprimirlo, todavía esperaba una oportunidad para causar problemas. Con sólo un pequeño descuido, podría invadir su corazón y dañarlo.
Pero después de beber este líquido negro espeso y viscoso, las toxinas repentinamente mostraron signos de ablandamiento...
El Sabio de la Espada de la Tormenta sabía que ya no tenía que ir al Gremio de Farmacéuticos.