Xia Yu temblaba de la rabia.
Durante todo ese tiempo había sido altamente respetada, ¿cómo la podían subestimar así? Deseaba arrancarle la boca a la Hermana Mai Na, pero no tuvo más opción que tragarse su indignación. Llevó una mano a su pecho y dio un pequeño paso hacia atrás como si estuviese herida e impactada, con una expresión de consternación en el pálido rostro.
—Hermana Mai Na, —parecía que estaba a punto de llorar—. Eres la mánager de Ye Xingling y sabía que estarías de su lado, pero ¿cómo puedes decir eso antes de que cante?
—Exacto —la presentadora defendía a Xia Yu—. He escuchado que Xiao Yu suele practicar su canto hasta tarde con frecuencia, ¿acaso su dedicación no merece respeto ante los ojos de la Hermana Mai Na y la Señorita Ye?
La forma en que se dirigió a "Xiao Yu" y a "la Señorita Ye" dejó claro de qué lado estaba.
Los estúpidos fans de Xia Yu comenzaron a hacer ruido de nuevo, abucheando a Xia Ling y criticándola.