Xia Ling estaba a punto de preguntarle la razón por la cual la trataba tan bien, pero se detuvo justo en el momento que vio su agotado rostro. Aunque podía adivinar la respuesta, se negó a pensar en eso ya que ella no era capaz de sentir lo mismo.
En cambio, pondría todo su esfuerzo en convertirse en una Diva, una vez más; una mucho mejor que en su vida previa, y le llevaría gloria a su empresa.
Esa era la única forma en la cual ella le podía pagar.
Al día siguiente fue a la entrevista, según lo acordado. Dio todo de sí, en comparación con el pasado, y desplegó todas sus habilidades. Se veía sorprendentemente natural cuando se paró debajo del reflector. Con cada conmovedor movimiento, se robaba el aliento de todos. Incluso sin la extraña recomendación, por parte del Viejo Amo Gu, ella, definitivamente merecía ser respaldada.