Qin Zifeng también podía sentirse en el extremo perdedor.Recuperó la compostura y estabilizó su voz.
—"En el fin del mundo, estás parado en la distancia, mientras yo paso por el camino como un ser humilde".
Xia Ling admiraba su firmeza. Se necesitó mucha fuerza mental para poder recuperar la compostura tan rápidamente. Ella no tenía nada contra Qin Zifeng y no quería avergonzarlo de ninguna manera, por lo que se aseguró de no exagerar al exhibir su destreza. En cambio, suavizó su voz naturalmente y con facilidad, la forma en que un Fénix tenía el control de sus alas a voluntad.
—"El más humilde de los creyentes, en una noche de juerga".
