Li Lei lo miró y esbozó una sonrisa. —No es de extrañar que Xiao Ling sea cercana a ti.
Xia Ling asintió con vehemencia y dijo con orgullo: —Por supuesto, mis amigos son los mejores.
Feng Kun guardó silencio. Tenía tantas ganas de recordarle cómo había tomado a Chu Chen como su amigo íntimo en aquellos días, pero decidió no hacerlo. —¿Cómo piensas exponer a Xia Yu?
Xia Ling miró hacia el escenario: había comenzado la quinta ronda de la competencia cara a cara. La voz de Xia Yu era tierna y, como siempre, perfecta. Con su hermoso cambio de imagen, se ganó los corazones de muchos fanáticos en la audiencia. Los fanáticos ya no eran objetivos en este punto y solo esperaban que Xia Yu estuviera en una racha ganadora. Por lo tanto, si sintieran que Xia Yu y su oponente no eran muy diferentes en sus estándares, preferirían votar por Xia Yu y apoyarla. Mientras Xia Yu mantuviera su estándar actual, sería difícil vencerla.