—¡Pei Ziheng! Te lo ruego, ¡por favor, por favor, por favor!
—¿Sigues sin decir la verdad? Colgaré en 3... 2...
—¡No cuelgues! ¡Soy Xia Ling! ¡Soy Xia Ling! —gritó antes de que su cerebro pudiera procesar lo que estaba diciendo. En una voz más baja continuó—: Pei Ziheng, por favor sálvalo. Te ruego que lo salves.
El otro lado de la línea quedó en silencio, pero ella podía escuchar su respiración claramente.
—Pei Ziheng... —presionó.
—Sólo decir que eres ella no es suficiente. ¿Cómo vas a probar que eres Xia Ling?Xiao Ling, dime algo que haya sido privado entre nosotros antes. Dime algo que nadie más sepa, entonces sabré que de verdad regresaste.
—¡Pei Ziheng! ¿Cómo estás de ánimos para escuchar sobre nuestro pasado dada la situación?
—Iré a salvar a Li Lei una vez que me respondas.