Ambos se callaron, y el auto se quedó en silencio.
Li Lei apretó su abrazo a su alrededor, aunque tuvo cuidado de no lastimarla. Ella se apoyó contra él cómodamente.
La cabeza de Xia Ling estaba sobre su pecho, y ella podía escuchar su latido fuerte y constante. Esto la hizo sentir en paz, permitiéndole olvidar toda la fatiga que sentía por el trabajo del día. El cansancio que sintió por tener que actuar de manera adorable durante todo el día en el programa, o por su conflicto con Xia Yu, desapareció. En este momento, todos carecían de importancia, lo importante era él y ser abrazada por él.
Él la había liberado para hacer lo que ella quisiera, ir a donde quisiera y volar tan alto como ella quería, aunque él siempre estaba allí cuidándola desde la distancia. Él no aceptaba nada por nada, sino que simplemente le daba la más cálida protección.
Este era el tipo de amor que ella quería.