—¿Quién canta primero? —Zhao Wanyang la miró con arrogancia. Ya que Ye Xingling estaba destinada a perder, estaba dispuesta a ser una superior gentil y permitirle decidir el orden. Así, no tendría nadar que decir cuando perdiera.
—Tú decides —respondió Xia Ling después de dejar salir una risa suave.
¿Qué? ¿¡Yo decido!? Zhao Wanyang se sorprendió por un momento y luego enfureció. Esta novata... ¿cómo podía tener esa actitud despreocupada? ¿Si quiera la consideraba su superior en la industria? El tono de Zhao Wanyang se volvió más frío—. Entonces yo iré primero, en caso de que alguien se queje de que estoy intimidando a una cantante recién debutada.
—Es muy pronto para decidir quién es la matona —respondió con serenidad Xia Ling.