Antes, Xia Ling sólo pensaba en ayudar a Luo Luo y olvidó que había un gran número de gente que estaba poniendo sus esperanzas en ella. Sin embargo, era muy tarde para que le dijeran algo, pues Wang Jun ya estaba en el escenario.
Es más, si le diesen la oportunidad de escoger de nuevo después de ver la furia de la gente de Skyart Entertainment, habría tomado la misma decisión de ayudar a Luo Luo.
Ella era su amiga. No podía ver cómo caía en las garras de ese pervertido y dejar que su inocencia y su futuro se destruyeran sin hacer nada.
—Lo siento, Hermana Mai Na y chicos —bajó la cabeza con sinceridad para disculparse con todos—. Yo tomé la decisión y me di la libertad de intercambiar mi puesto con Wang Jun. No tenía más opción.