Xia Ling lo miró impávida. —Director Jin, ¿hay algo importante de lo que hablar?
Él puso la mano en su corazón de forma exagerada. —Xiao Ling, ¿cómo puedes ser tan fría conmigo?
—Lo siento, pero me iré. Podemos hablar otro día —dijo Xia Ling.
Él bloqueó la salida velozmente. —¡No! ¿Por qué no te puedo buscar si no hay nada importante? ¿Qué tal si cenamos juntos esta noche? Conozco un restaurante tailandés muy bueno...
Recordó difusamente que hace media hora atrás, Zheng Desong le había dicho que no la provocara.
—Director Jin, alguien me espera —Xia Ling hizo énfasis en la última parte de la oración.