La Hermana Mai Na también lo vio, y su expresión se tornó fría.
Chu Chen sonrió gentilmente mientras decía: —Esa fue una increíble postulación por parte de la reina manager de Skyart Entertainment. Ciertamente Xia Yu se las verá difícil. Ofendió a alguien a quién no debía ofender. No tenía ninguna oportunidad de salir ilesa. Se detuvo un momento antes de continuar: —Buenas tardes, Mai Na y Ye Xingling. Qué bueno es verlas aquí.
La Hermana Mai Na respondió fríamente: —¿A que le debemos el privilegio de que el Gran Gerente Chu nos honre con su presencia?
El estudio de grabación de Skyart Entertainment, quedaba bastante lejos de Imperial Entertainment. No había ninguna posibilidad de que Chu Chen pasara casualmente por ahí. Chu Chen continuó sonriendo y preguntó: —¿Acaso no me van a invitar a pasar y sentarme?
La Hermana Mai Na respondió: —¿Que lo hace merecer entrar a Skyart Entertainment y sentarse?