Ella lloró hasta que le cortaron el hígado y las tripas y lo escuchó preguntar: "¿Te lastimó?".
Seguía llorando y su mente estaba confusa. Ella no sabía qué decir. Su cuerpo fue apartado de él y él la obligó a mirarlo, apretando con fuerza sus hombros con las manos. "Te lastimó."
Sus ojos maliciosos la asustaron.
Ella se sorprendió y dijo: "No lo sé".
"¿No lo sabes?"
"Sí, tal vez..." Ella recordó algo. Cuando estuvo de cerca hablándole incoherentemente, su mano tocó la herida en su pecho. Las marcas de sangre que había sido raspada por el collar de diamantes todavía eran leves y dolorosas.
De repente la arrojó al asiento trasero del auto y rugió. "¡Le pregunté si te violó!"
Estaba muerta de miedo. Ella miró sus ojos rojos y no pudo hablar. Un miedo ilimitado golpeó su corazón. Su reacción anormal la hacía sentir perdida. Violación… ¿qué fue la violación…?