Si hubiese tenido tiempo, podría ir lentamente por ellos, pero lo único que no tenía era tiempo. A pesar de todo, Xinghe no se rindió. Se trasladó al sitio de lanzamiento y su vida cotidiana era piratear las computadoras con el grupo de expertos. Ella también tenía la ayuda de Mubai. También era un experto en computación y era mejor que la mayoría de los que estaban ahí. Sin embargo, incluso con tanta gente colaborando, no podían encontrar una solución viable...
SamLobo podía contribuir aún menos. Aparte de patrullar la base, no había nada que pudieran hacer.
Finalmente, después de unos días, ¡la investigación sobre la nave espacial estaba terminada!
