¡Ella era la auténtica! Tong Yan asumió que, mientras no pudieran encontrar la segunda Señorita de la familia Shen, ella y su madre seguirían teniendo la oportunidad de escabullirse de vuelta a la familia Shen, porque eso significaría que no habían sido completamente remplazadas.
Sin embargo, ese sueño se hizo añicos. Más que eso, la persona tenía que ser la madre de Xia Xinghe.
Pensando en todo lo que había pasado entre ella y Xinghe y lo más importante, cómo Xinghe había usurpado su posición como la única nieta de la familia Shen, ¡ella se sentía como si se estuviese volviendo loca!
Ya era bastante difícil para ella aceptar que había perdido a la familia Shen, pero ahora Xinghe había asumido completamente su rol. ¡No sólo lo arruinó todo, sino que la había reemplazado total y completamente!
Ya no tenía derecho a aislar a Xinghe porque era ella misma la verdadera extraña.