—No hubo diversión, como tú lo dices, entre Mubai y yo. Nos hemos conocido desde que éramos jóvenes, el interés estuvo siempre ahí. ¡Fuiste tú quien arruinó nuestra relación! Mubai nunca te ha amado, la persona que pertenece a su lado he sido siempre yo. No seas tan celosa de nuestro amor que decides como para decidir difamar nuestro nombre así.
Tianxin criticó a Xinghe, indignada. Sus lágrimas caían como cascada.
Tiró del brazo de Mubai y lloró profundamente.
—Mubai, Xinghe es realmente el colmo. No quiero verla ahora, entremos antes de que diga algo peor.
El acto lastimero de Tianxin era merecedor de un Oscar.
Su rol como su prometida debía forzar a Mubai a seguir su deseo. ¿No podía ver que ella estaba llorando amargamente?
Por lo tanto, Tianxin estaba confiada, esta vez ella sería capaz de poner a Mubai de su lado.
Xinghe no dijo nada, esperó pacientemente por la reacción de Mubai.
Su plan dependía totalmente en su reacción.