El concurso comenzó.
Mientras comían, todos estaban felices de participar con un espíritu competitivo. El tema del concurso aún no estaba decidido, pero los equipos de profesores masculinos y femeninos ya estaban empezando a arrebatarse cosas unos a otros.
—¡No me quites eso!
—¡Eso es nuestro, ja, ja!
—¡Baja esa ala de pollo es mía!
—Maldición, la he asado a la parrilla, ¿desde cuándo es tuya?
—¡No podemos vencerlos! ¡Maestro Zhang, venga y ayúdenos, rápido!
—¿¡No saben todos lo de "las damas primero"!?
—¡Wow, las vieiras son deliciosas, tan deliciosas!