Al lado de la escuela primaria.
Una pequeña cafetería a lo largo de la Avenida Nanxinhua. A esa hora, el café no estaba en funcionamiento todavía ya que su horario de apertura era un poco más tarde en la mañana. El personal estaba haciendo las cuentas dentro, pero la puerta se dejó abierta.
Jiang Yuan abrió la puerta y preguntó: —¿Está abierto?
Una camarera dijo: —Lo siento, no estamos abiertos todavía.
Zhang Ye la siguió por detrás y entró diciendo: —Sólo necesitamos un lugar para sentarnos y discutir algo.
—Eso no servirá, nosotros...
La camarera no terminó.
El dueño de la cafetería que estaba detrás de ella lo reconoció inmediatamente y dijo: —¡Aiyo, ¿ese no es Zhang Ye?! ¿A qué debemos el honor? Estamos abiertos, estamos abiertos, por favor, toma asiento dentro con tu amigo.
—Bien, muchas gracias, jefe —dijo con una sonrisa.
