Al día siguiente.
Por la mañana.
En la casa de su abuela materna.
Cuando la puerta se abrió, Zhang Ye y sus padres entraron en la casa. De repente, todos en la casa miraron. Aparte de su abuelo y su abuela, dos de sus tres tíos estaban allí, mientras que dos de sus tías estaban ocupadas preparando la comida en la cocina. También estaban tres de sus primas que lo acosaron en cuanto llegó.
La hermana mayor dijo riéndose: —¡Hermano!
La segunda hermana se rio y dijo: —¡Felicidades por haber sido liberado!
—He oído que tu nueva novela se publicará pronto... —la tercera hermana dijo mientras le tiraba de los brazos. Ella continuó—: ¡Quiero reservar 50 copias autografiadas para repartir entre mis compañeros y profesores!
Su primer tío le hizo un gesto.
—Pequeño Ye, entra rápido.
